domingo, 13 de noviembre de 2011

Me despierto cada mañana con una sonrisa en la cara que nunca está fuera de lugar, y tú probablemente estés todavía trabajando de 9 a 5. Me pregunto cuan mal sabe. ¿Y ahora dónde está tu valla del amor? ¿Y dónde está ese coche brillante? ¿Te llevó lejos siquiera? Nunca pareces cansado, cariño. Nunca te he visto caer tan fuerte. ¿Sabes dónde estás? Verdad sería si te dijese que te echaría de menos. Verdad sería si te dijese que estoy mintiendo. Mañana estarás pensando para ti mismo que dónde hiciste mal, pero esto sigue y sigue. Nunca verás qué me has hecho, no puedes recuperar tu memoria, no es bueno para mí. Y aquí están tus mentiras si me miras a lo ojos con esa triste, triste mirada que vistes tan bien.

Cuando ves mi cara, cuando caminas mi camino, espero que te recuerde al infierno. Si encuentras a un hombre valiente de cojones y que te trate bien, entonces es un perdedor. Espero que te recuerde al infierno.

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